Literalmente TODOS estamos online
A todos, estudiantes, maestros y padres, nos ha tocado adaptarnos al trillado concepto de la "nueva normalidad", para mal o para bien, la "dura realidad". No ha sido nada fácil para ninguno, ha sido retador, agotador y frustrante pero sin duda ha sido también un aprendizaje inmenso para cada uno (o eso me gusta pensar). Así que hoy me gustaría repensarlo.
Como EDUCADORES estoy seguro tenemos material para un libro, no solo hemos tenido que adecuar todos nuestros planes a una modalidad para la que algunos nunca se habían preparado, cambiar completamente nuestro sistema de enseñanza y reinventar nuevas formas de motivación y evaluación (propias y de los estudiantes), sino que hemos tenido que aprender a lidiar con nuevas formas de frustración, angustia e intervención de alumnos, administradores y padres. Pero con ello han venido también un montón (en serio, !un montón!) de herramientas y recursos nuevos, contra todo pronóstico me he hecho más cercana a mis alumnos en su mundo digital y sin duda, he desarrollado nuevos niveles de paciencia y lenguaje políticamente correcto con administradores escolares y padres. Dice el dicho, "todo malo por algo bueno", y como maestra estoy orgullosa de pertenecer a un equipo de personas que desde cualquier rincón del mundo, cada noche lo repite como mantra.
Si eres maestro, aquí un link super de interesante de @weareteachers:
Optimismo Tóxico o No siempre es ok estar ok.
Como PADRES o cuidadores, hemos tenido que reorganizar no sólo nuestro espacio físico, hemos tenido que aprender a ser mentores de nuestros hijos (los más afortunados) y balancear aún más el el ardúo "life and work balance". Como maestra he tenido mamás que me han pedido "por favor Iriani puedes quedarte con él 15 minutos más mientras voy al mercado" , "Iriani, está llorando calmalo tú por favor que no tengo wifi, el papá está en el ordenador y el hermano en el teléfono y voy a comenzar a llorar yo también" o "Iriani, disculpa pero explicame eso porque así no lo dicen en internet", como mamá, LAS ENTIENDO PERFECTAMENTE. ¿Qué aprendí yo?, pues que nuestros hijos no necesitan la mejor nota, no necesitan estar sentados sin moverse y no necesitan enviarme todas las tareas pero sí necesitan entender que no están de vacaciones, que no necesitan un adulto al lado para funcionar como lo hacen en el cole y quizás lo más importante: necesitan entender que son parte fundamental de su propio aprendizaje. Como padres, eso es lo mejor que podemos hacer.
Para papás preocupados y con tiempo, un video super explicativo de la situación actual: Los padres de familia y su función educativa virtual, de María Campo vía #UNIREDUCACION
Finalmente confieso que como ESTUDIANTE, he visto de todo, desde lo más chistoso hasta lo más dramático. He tenido alumnos introvertidos perdidos normalmente en el aula remontar a toda la clase, estudiantes extrovertidos llorar y patalear porque no pueden trabajar en grupos de TEAMS ("no es igual"). He conocido a una decena de mascota de la comunidad escolar y lamentablemente he tenido que escribir quejas por presenciar violencia doméstica mientras tengo al niño aterrado en una pantalla frente a mi. NO, no ha sido un paseo en el campo para los chicos, tampoco para los adultos que batallan entre las herramientas digitales y sus labores ("Iriani ve hablando que yo tiendo la ropa, te escucho") y aprender así no es ni remotamente fácil. Pero todo esto me ha demostrado la voluntad inmensa que tenemos cuando nos comprometemos a aprender, la facilidad envidiable de adaptación y resiliencia de nuestros adolescentes (que tan poco crédito les damos) y que hoy por hoy, solo estamos solos cuando así lo queremos.
Para ellos, aquí un par de estrategias para APRENDER MEJOR, desde aulaplaneta.com
Todos partimos del principio que esto era temporal, y así será, pero para mi lo fundamental es que recordemos que las enseñanzas que nos ha dejado, tienen que ser más, más fuertes y más permanente que los traumas. Cuídense mucho.